¿Sabe usted que la muerte nunca nos sorprenderá de improviso.Sí....,?
Según la recomendación del apóstol Pablo,lo hacemos todo para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31), no importa qué es lo que estamos haciendo cuando nos sorprenda la muerte. Por tanto la pregunta que deberíamos hacernos con frecuencia es:
¿Es para la gloria de Dios lo que estoy haciendo?Edifica a mi prójimo mi conducta? Me agradaría que la muerte, o la Venida del Señor me sorprendiera en el lugar donde estoy y en la tarea que, en este momento, me ocupa? Si tenemos el hábito de procurar la comunión con el Señor,de andar en su presencia,de extender el Evangelio,de hacer el bien a todos,de no poner tropiezo al hermano, la muerte nunca nos sorprenderá de improviso.
Como consecuencia de lo mencionado anteriormente, la muerte del creyente puede ser un medio de glorificar a Dios.Notemos cómo habla Juan de la muerte de Pedro, tras la descripción velada que Jesús había hecho a Simón acerca del futuro martirio de éste: ** Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de GLORIFICAR A DIOS**( Juan 21:19).
Con mucha atención, hemos de entender que Dios no nos ha concedido este privilegio para amargarnos la vida, sino para prepararnos mejor con miras a la otra vida, y para ofrendar con toda consciencia la vida presente.
Ministerio Sana Doctrina.
ministeriosanadoctrina.blogspot.com
Comentarios
Publicar un comentario