S in ahondar en los detalles del comienzo a este culto y dejando aparte las sutilezas teológicas, descendamos a la práctica de la vida cotidiana, ya que cualquiera puede darse cuenta de que la mayoría de los católicos y por que no decirlo, del interés despertado en el lado protestante y evangélico acerca de la " veneración " y " adoración " a María, la cual es más importante que la devoción al Salvador y Señor Jesús. Con la Biblia en la mano , nos vemos obligados por comisión a decir que la Palabra de Dios, no distingue entre el culto de " adoración " o de " superior veneración ", sino que prohíbe adorar y arrodillarse ante nada ni nadie que no sea el mismo Dios ( ver Éxodo 20:3-5; Mateo 4:10; Juan 9:38; HECHOS 10:25-26; 14:11-15; Ap., 22:8-9); incluso prohíbe adorar la imagen misma del verdadero Dios, como puede comprobarse por el relato de Éxodo 32:4-8, donde Israel dice del becerro de oro : " éstos son tus dioses, que te sacaron de l
Sana Doctrina y Fundamento de la Fe Bíblica,desea formar parte del mensaje de salvación, por afectar en su cercanía más próxima a la experiencia personal de cada uno de nosotros.No tratamos aquí de penetrar en el conocimiento de Dios trascendente,que puede parecer lejano a nuestros quehaceres y problemas de cada día.Si tratamos el diálogo de salvación que Dios, libremente y por pura gracia, ha comenzado con nosotros, a través de su Hijo Jesucristo.