“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,”
Efesios 4:1
Una mala costumbre que todos hemos podido tener es sin duda alguna la impuntualidad (o quizás es que hemos sufrido la impuntualidad de alguien más)… Y es que puede ser que estemos tan acostumbrados a ser impuntuales que incluso existen ocasiones en las que he escuchado frases comunes como: “Digamos que la reunión es a las 2 para comenzar a las 3…” o una de las que menos me agrada: “Bueno, es la hora del latino…”,… Esas frases no deberíamos escucharlas frecuentemente…
Antes de querer dejar de ser impuntuales, debemos aprender porque vale la pena dejar atrás ese mal habito, así que preguntémonos:
¿Porqué es “Mala” la Impuntualidad?
1.- Porque la Impuntualidad es Pecado
“y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”
Santiago 4:17
Sí, sé que puede sonar un poco exagerado, pero en efecto; la impuntualidad ofende el carácter Santo de Dios, por lo tanto es pecado. Otra forma de verlo claramente en las Escrituras es basados en Santiago 4:17, porque todos sabemos que la puntualidad es buena, sí no somos puntuales, entonces estamos pecando por no hacer lo bueno. Así de simple, así de fuerte y así de grave es este asunto.
2.- Porque la Impuntualidad es de Mal Ejemplo
“Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”
Santiago 2:18
Algo que he podido aprender mucho de mi nuevo trabajo es precisamente acerca de la puntualidad en la hora de entrada, debo confesar que antes no lo veía así, pero lo cierto es que las demás personas que te rodean, como tus compañeros de trabajo, clases, iglesia, etc., se fijan en esos detalles de a que “hora entras” y a que “hora sales”.
¿Cómo puedes siquiera hablarle de Dios a alguien sabiendo que toda la vida llegas tarde al trabajo/clases y esa otra persona también lo sabe? Hermanos, eso no es correcto. Debemos ser ejemplo en todo, por difícil que nos parezca. Recordemos que para Dios nada es difícil.
3.- Porque Ofendemos a Otros Siendo Impuntuales
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
Efesios 4:32
Imagínate lo siguiente: Te quedas de ver a determinada hora con alguien que sabes que va a una iglesia, esa otra persona llega 30 minutos tarde… “Está bien” – Piensas: “Es solo por esta vez que se ha retrasado…” Pero luego vuelve a hacer lo mismo una y otra vez. Sinceramente, esa es una ofensa. Cualquier persona normal se siente ofendida cuando los demás le hacen perder tiempo.
Esa es la reacción natural hacia el asunto, y Dios nos llama a que seamos “benignos unos con otros”, así que, sí obedecemos a Dios debemos ponerle mucho cuidado a este tema tan importante en nuestro desarrollo personal.
Bueno, y entonces preguntémonos:
¿Cómo Dejar de Ser Impuntual?
1.- ¡Arrepintiéndonos!
Arrepentirse no es un algo emocional. Arrepentirse es más un proceso que involucra tomar decisiones. De nada sirve que te sientas mal por algo y no cambies tu actitud hacia el asunto, es preferible no sentir nada pero cambiar los malos hábitos. Al menos, sin duda eso es más eficaz.
En este pequeño artículo hemos aprendido que al ser impuntuales:
Ofendemos a Dios pecando
Somos de mal ejemplo hacia los demás
Ofendemos a las demás personas que nos rodean
Amigo, sí esto no te mueve a arrepentimiento, no sé que lo hará. Como escribí antes, arrepentirse va más allá de un sentimiento o emoción, arrepentirte es una actitud, es un cambio de mente. Y el cambio que debes tener en tu corazón es pensar que está mal llegar tarde a donde tengas que ir.
Medita en cómo estás dejando “botado” el nombre de Dios con este mal habito… Reflexiona.
2.- ¡Esforzándonos!
Muchas veces llegar a tiempo requiere de un sacrificio extra. Puede ser levantarte más temprano para evitar el tráfico o simplemente salir hacia tu destino en un momento en el que estás muy cómodo, por ejemplo, viendo un partido de fútbol o tu serie favorita por la televisión. No digo que sea fácil, pero sí te puedo decir que Dios nos manda que nos esforcemos, y más sí pensando que lo vamos a agradar a Él con nuestras decisiones.
Sabes, me gusto mucho esta frase que escuche en una mini obra de teatro en mi iglesia local:
“El mejor look de un hijo de Dios son sus actitudes y decisiones.”
¡Vamos! ¡Con ánimo! ¡Esforcémonos en ser puntuales para agradar a Dios!
3.- Siendo Sinceros con Nosotros Mismos y con los Demás
Aunque parezca increíble hay personas que piensan (o hemos pensado) que pueden estar en dos lugares diferentesal mismo tiempo, ¿Cómo? Pues es simple, a todos nos ha pasado alguna vez. Imagina que te piden estar en un lugar a partir de la 1 pm y en otro momento confirmas que estarás con otras personas en otro lugar distante a las 2 pm del mismo día, ¿Será real eso? ¿O estamos poniendo nuestra palabra en juego?
Muchas veces eso ocurre también cuando realmente queremos estar en los dos lugares, es por ésa razón que debemos ser sinceros con nosotros mismos de decirnos: “Sólo Dios puede estar en ambos lugares a la vez, así que yodebo decidir en cual de los dos quiero estar…”, y, luego de eso tomar una decisión.
Un consejo: para tomar esa decisión de a que lugar irás y en cuál te disculparas, deberías basarte en cuál de los dos lugares está más alto en tu escala de prioridades y además a cuál le confirmaste primero que “Sí”. Luego de contrastar eso, toma la decisión humilde de disculparte en el 2do. lugar e ir al primero.
Nuestra palabra no debería ser puesta en duda, Jesús nos enseñó que cuando digamos “Sí” a una cosa es porque es un “Sí.” y cuando digamos “No” es porque de verdad es un “No.”, eso nos hará personas sumamente confiables para todas las demás personas que nos rodean.
Concluyo con esta frase que realmente me gusto y me reto mucho desde que la escuche:
“Puntualidad es Santidad”
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¡Que Dios te bendiga!
¡¡MUY IMPORTANTE!!
… Pregúntate…, si murieras hoy…, ¿Estás completamente seguro de ir al cielo con Dios?, Sí no lo estás, te ruego a que leas lo siguiente:
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